Codiciados
El crédito empresarial es el producto financiero más competido en México, ¿qué estados son los más rentables?
En los últimos 12 meses, uno de cada cinco pesos de ingreso1 para la banca en México habría sido generado por su portafolio de crédito empresarial. Según datos de la CNBV, de entre los diez bancos más grandes en cartera, seis generaron al menos el 20% de sus ingresos a través de los créditos colocados en este segmento.
Además, es uno de los pocos productos de crédito en México que podría considerarse como un mercado altamente competitivo. Esto último, con base en los índices de concentración del portafolio.
Estos datos cobran mayor relevancia si se considera que apenas el 48% del financiamiento proviene de la banca comercial — como contexto, la participación de los bancos en el crédito al consumo sería del 86% según cifras publicadas por el Banco de México.
Aun así, los niveles de penetración de crédito (a empresas) siguen siendo bajos en comparación con economías similares. Entre Chile, Colombia, Brasil y México, nuestro país registra el nivel más bajo de credit-to-GDP con base en los saldos del portafolio de crédito a empresas.
De los países latinoamericanos que monitorea el Bank of International Settlements, sólo Argentina tendría un nivel de penetración más bajo que México.
En función de la cantidad de empresas financiadas, los resultados de una encuesta del INEGI (ENAFIN) apuntan a que únicamente 3 de cada 10 empresas en México habría recibido algún tipo de financiamiento.2
Esta “falta de crédito” se hace aún más evidente cuando lo analizamos desde una perspectiva estatal. De acuerdo con cifras regulatorias, el 69% del portafolio empresarial bancario estaría concentrado en tan sólo cinco estados del país. La Ciudad de México, por sí sola, representaría el 38% del total.
Eso sí, muchos de los créditos asignados a la capital es probable que se utilicen (o dispongan) para proyectos ubicados en otras entidades del país. Por ejemplo, la cartera agropecuaria de la CDMX sería de 3 veces el tamaño del PIB de este sector.
En paralelo, los credit-to-GDP ratios para la gran mayoría de los estados serían sumamente bajos — según datos de Banxico e INEGI, únicamente 4 de las 32 entidades tendrían una tasa de doble dígito.3