Según datos de CONSAR, en México existen casi 75 millones cuentas de ahorro para el retiro. Como contexto, hay casi 110 millones de cuentas bancarias asociadas a personas físicas en el país.1
Estas 75 millones de cuentas representan poco más de $6 billones de pesos (12 ceros) en activos netos administrados por el Sistema de Ahorro para el Retiro. La mayor parte de los recursos están invertidos en valores de deuda gubernamental (50%), deuda corporativa (15%) y renta variable internacional (13%).
Hoy en día, los fondos de pensiones de este país son dueños de casi 25% del papel gubernamental mexicano y estimamos que tendrían aproximadamente $462 mil millones de pesos invertidos en renta variable nacional —lo que sería equivalente a algo así como el 6% del valor total de las acciones en circulación listadas en las bolsas mexicanas. Esto contempla inversiones en FIBRAs, dónde serían dueñas del 27% del valor total en circulación de los fideicomisos.2
Comparando su cartera de activos netos con respecto a la de las Sociedades Operadoras de Fondos de Inversión, las Afores estarían administrando aproximadamente 1.6 veces la cantidad de recursos que los asset managers nacionales.
El gremio de los fondos de pensión en México es sin lugar a dudas sumamente influyente para quienes buscan capital de inversión. Los fondos de private equity y venture capital dependen, en buena medida, del capital suministrado por estos jugadores. Por ejemplo, al cierre de abril de este año, el monto total invertido de las Afores en CKDes y CERPIs superaría los $468 mil millones de pesos.
Las inversiones en fondos de capital privado por parte de las Afores habrían venido aumentando a tasas del 17% anual durante los últimos 5 años, e incluso ya superarían a las inversiones en renta variable nacional en cuanto a “peso en la cartera”.
Las 10 empresas que controlan el sistema de pensiones incluyen afiliadas de grupos empresariales gigantescos como Banorte, Coppel, Inbursa, Grupo Salinas, Grupo BAL y Citibanamex.
Para nuestro artículo de Margin de hoy, exploramos cómo es que estas empresas hacen dinero, así como su rentabilidad y eficiencia. Además, le damos contexto a estas cifras comparándolas contra sus holdings en agregado y otras empresas públicas en el país.
Ingresos
En esencia, los fondos de pensiones mexicanos mantienen a flote su operación cobrando una comisión sobre el saldo administrado: al cierre de abril de 2024, esta habría sido de entre 0.53% y 0.57% anual, una tasa que estaría alineada con el “tope” de comisiones impuesto por las autoridades en la reforma al sistema del 2020.
Previo a la implementación de la reforma en 2022, las comisiones promedio para el sector rondaban alrededor del 0.8%. Todavía en 2018, las comisiones promedio superaban incluso el 1.0% del saldo administrado.
Con la determinación de las comisiones encontrándose fuera de las manos de las Afores, el sector depende entonces prácticamente de una única vía para incrementar sus ingresos: los recursos administrados.