Bancos México - Crédito PyMe
Análisis del crédito PyMe para la banca mexicana y KPIs para el mes de agosto.
1. Introducción
Los bancos y las pequeñas y medianas empresas en este país tienen una relación peculiar. Ambos se necesitan — las empresas quieren acceso a crédito para crecer, mientras que los bancos encuentran aquí una base gigantesca de clientes potenciales. Sin embargo, los indicadores muestran un panorama ‘mixto’: de entrada, este tipo de crédito cada vez pesa menos en la cartera empresarial de los bancos.
Luego, está la enorme competencia por parte de las más de 700 instituciones financieras no bancarias con exposure al crédito empresarial, incluyendo a las fintechs que han penetrado agresivamente en este mercado mercado con tarjetas de crédito corporativas y financiamientos digitales. La cartera de Konfío, por ejemplo, es ya más grande que la de jugadores establecidos como Scotia, Ve por Más e Inbursa.
En la edición de octubre, Whitepaper Intel analiza el crédito PyMe en la banca mexicana y cómo se ha venido comportando: listamos a los principales jugadores, hablamos de las tasas y de la morosidad, lo revisamos desde una perspectiva geográfica, e incluimos una entrevista con Enrique Cisneros, de Banregio. Además, como todos los meses, el reporte tiene también una actualización de KPIs de la banca.
El mes pasado analizamos el mercado de tarjetas de crédito; en noviembre estaremos haciendo una radiografía de los créditos automotrices.
2. Sobre las PyMes en México
Según datos del último Censo Económico (2019), habría alrededor de 4.8 millones de micro, pequeñas y medianas empresas1 operando en nuestro país; representando (en conjunto) cerca del 49% de los ingresos totales generados por los negocios mexicanos.
De los ingresos generados por las pequeñas y medianas empresas, cerca del 77% son atribuibles al sector comercial y de servicios — industrias en dónde las medianas empresas invierten (en promedio) alrededor de $7.2 millones y $1 millón de pesos al año. Por su parte, las empresas pequeñas, se estima que habrían invertido cerca de $300 mil y $100 mil pesos anuales, respectivamente.
Lo anterior se traduce en una inversión anual que superaría los $545 mil millones de pesos — un monto equivalente al 21% de la inversión total de los negocios en el país (según estimaciones del censo). Curiosamente, la relación de estas cifras con el crédito PyMe parecen tener una relación uno a uno. Nosotros creemos que el crédito PyMe en México — considerando bancos e instituciones financieras no bancarias — rondaría cerca de los $575 mil millones de pesos, equivalente al 20% de la cartera empresarial del país.
Luego está el tema de la rentabilidad, en dónde de acuerdo con el INEGI, los márgenes de operación de las pequeñas y medianas empresas son, más o menos, similares a los de los negocios grandes. La gran excepción es el motor de la economía PyMe —el comercio — el cual presenta márgenes mucho menores que los del resto de las industrias.
3. Crédito PyMe
De acuerdo con la información publicada por la CNBV al cierre de agosto de este año, la cartera de crédito PyMe (para la banca) habría superado los $439 mil millones de pesos, una cifra 4.9% superior a la registrado el año anterior y apenas 2% mayor a lo observado al cierre del 2016.
La cartera PyMe se habría venido contrayendo para el sistema prácticamente mes con mes desde 2018 y hasta principios de 2022, cuando se dió un repunte en el segmento con tasas moderadas de crecimiento (menores al 10% anual).
A la par, en estos últimos siete años la cartera empresarial de los bancos habría registrado una TCAC del 6.5% — pasando de una cartera de más de $1,950 mil millones al cierre del 2016, a más de $2,960 mil millones en agosto del 2023. Esto implica, por lo tanto, que la participación de los créditos PyMe en los portafolios empresariales bajó de 22% en 2016, a poco menos del 15% en 2023.
¿Por qué?
Por un lado, se puede inferir una falta de apetito por parte de los bancos grandes para crecer agresivamente sus carteras. Santander y Banamex, por ejemplo, dos de los bancos con mayor market share en este segmento, habrían reducido sus portafolios en proporciones cercanas al 40% del 2016 a la fecha. Para el resto de los jugadores más importantes (con excepción de Mifel) las tasas de crecimiento rondan por debajo del 5% anual.